Clasificación de los fitoquímicos presentes en nuestros alimentos

Se estima que en nuestra alimentación están presentes entre 1500 y 2000 fitoquímicos. La base de datos PhytoHub ha inventariado hasta ahora más de 1.350 compuestos diferentes. Por lo que, ha sido necesario establecer una clasificación para aclararse entre tantas moléculas.

Clasificación de los fitoquímicos presentes en nuestros alimentos
Artículo traducido del inglés: Classification of food phytochemicals

Los fitoquímicos, también llamados microconstituyentes vegetales o metabolitos secundarios, son compuestos que no son esenciales para el crecimiento, la reproducción o el desarrollo de las plantas. Sin embargo, les otorgan muchas ventajas: defensa frente a herbívoros o microorganismos infecciosos, protección frente a determinadas condiciones meteorológicas, comunicación entre plantas, atracción de insectos y aves polinizadoras, entre muchas otras. Son, por tanto, moléculas muy importantes, con características únicas. Sus estructuras químicas son muy variadas, desde simples (ej: timol), hasta moléculas muy complejas (ej: ginsenósido), que son casi imposibles de producir en el laboratorio.

Su distribución en el reino vegetal también varía. Algunos fitoquímicos se encuentran prácticamente en todas las plantas, mientras que otros pueden ser muy específicos de una planta o familia botánica que es portadora de los genes necesarios para fabricar el compuesto. Finalmente, cada planta comestible contiene una combinación única de varias decenas o incluso cientos de fitoquímicos. En total, se estima que en nuestra alimentación están presentes entre 1500 y 2000 fitoquímicos. La base de datos PhytoHub ha inventariado hasta ahora más de 1.350 compuestos diferentes. Por lo que, ha sido necesario establecer una clasificación para aclararse entre tantas moléculas, y se han definido 3 clases principales de fitoquímicos dietéticos:

  • Los polifenoles, una familia muy amplia de moléculas, algunas de las cuales están presentes en alimentos como los frutos rojos, los cítricos, el té, el café o el cacao... Hay varias subfamilias de polifenoles: flavonoides, lignanos, elagitaninos, cumarinas, ácidos fenólicos, estilbenos. Los polifenoles inicialmente despertaron mucho interés debido a que su estructura química básica les otorga capacidades antioxidantes. Pero ahora sabemos que muchos de ellos pueden llevar a cabo otras actividades biológicas que serían las responsables de su papel en la prevención de patologías como las enfermedades cardiovasculares.
  • Los terpenos representan la segunda gran familia de microcomponentes vegetales. Los terpenos se dividen en subfamilias según el número de átomos de carbono presentes en la molécula: monoterpenos (10 carbonos), sesquiterpenos (15 carbonos), diterpenos (20 carbonos), triterpenos (30 carbonos) y tetraterpenos, entre los que encontramos los carotenoides (40 carbonos). Entre los monoterpenos y sesquiterpenos es posible encontrar a los componentes responsables de los olores característicos de los aceites esenciales. Es el caso, por ejemplo, del olor de los cítricos o de las hierbas aromáticas como el romero o el tomillo. Mientras que, los carotenoides son los responsables del color naranja o rojo de algunos alimentos (zanahorias, tomates), y varios de ellos pueden transformarse en vitamina A en el organismo humano.
  • Los compuestos nitrogenados son el origen de muchos fármacos de gran interés terapéutico (por ejemplo, la morfina), pero también tienen efectos nutricionales muy diversos. Este grupo de moléculas se caracteriza por la presencia de uno o más átomos de nitrógeno en su estructura química. Hay subfamilias: alcaloides, glucosinolatos, isotiocianatos, aminas y aminoácidos. Entre los alcaloides más famosos encontramos la cafeína muy conocida por sus propiedades estimulantes del sistema cardiovascular y del sistema nervioso. Los glucosinolatos, presentes en la familia de las brasicáceas (col, brócoli, mostaza), tienen actividad antiinflamatoria y son los responsables del sabor picante de estos alimentos. Además, estos compuestos están siendo ampliamente estudiados por su potencial efecto preventivo frente a ciertos tipos de cáncer.

Además de los polifenoles, los terpenos y los compuestos nitrogenados, existen muchos otros compuestos que pertenecen a familias más minoritarias de fitoquímicos (ej. fitoprostanos o tiosulfinatos).

Debido a su alta capacidad para interaccionar con las proteínas fisiológicas, los fitoquímicos están siendo actualmente objeto de muchas investigaciones destinadas a estudiar sus efectos sobre la salud humana. Algunos son ya bien conocidos, pero otros aún están poco estudiados y los mecanismos por los que actúan están aún por dilucidar en la mayoría de los casos.

Para saber más:

  1. PhytoHub. Disponible en: https://phytohub.eu/
  2. Wu J, Cui S, Liu J, Tang X, Zhao J, Zhang H, et al. Los avances recientes de los glucosinolatos y sus metabolitos: Metabolismo, funciones fisiológicas y posibles estrategias de aplicación. Crit Rev Food Sci Nutr. 7 de abril de 2022;0(0):1‑18.